ÉTICA DE LO PUBLICO
Hay una
sed de ética en la región. La opinión pública reclama en las
encuestas y por todos los canales posibles comportamientos éticos en los
líderes de todas las áreas, y que temas cruciales como el diseño de las
políticas económicas y sociales y la asignación de recursos sean orientados por
criterios éticos. Contrariamente a ese sentir, las visiones econó- micas
predominantes en la región tienden a desvincular ética y economía. Sugieren que
son dos mundos diferentes con sus propias leyes, y que la ética es un tema para
el reino del espíritu.
Dentro de la cantidad de artículos y
libros de ética en la región. En primer lugar, se presentara conceptos básicos
para comprender la postura de la ética en la región, finalmente se resumirán
los principales puntos sobre el tema; es difícil encontrar un punto en esta
historia posible de identificar como el inicio del tema, porque en realidad a
lo largo de todo el trabajo se encuentran referencias clases al respecto.
Salta a la vista que la región se
descompone con factores que están en constante movimiento, y estos factores
previenen de diversas disciplinas, en las cuales encontramos la historia,
regiones naturales, políticas, económica, cultura, etc.
Tendré encuentra diferentes conceptos
de la región y la ética para una mejor comprensión, análisis para desarrollar
mi artículo.
El concepto de región (del latín
región) hace referencia a una porción de territorio determinada por ciertas
características comunes o circunstancias especiales, como puede ser el clima,
la topografía o la forma de gobierno.
Al hablar de región es complicado
establecer un criterio único, universal de región. Por su carácter
interdisciplinario, multidimensional y paramétrico, esta cuestión se vuelve un
tema delicado respecto a los estudiosos de la materia.
Cada una de las
divisiones territoriales de un país que tiene las mismas características
geográficas e históricas o culturales, pero no administrativas; se puede
dividir a su vez en provincias, departamentos.
La ética es la enseñanza de la moral. Y la moral son aquellas costumbres
que se tienen como buenas porque no causan dolor ni confusión. Así, la moral no
es para irse al cielo sino para estar bien vivo, para que la vida sea agradable
y en ella no habite el miedo: que lo que sabemos sirva para vivir sin apenar,
que la técnica y la ciencia tengan como objetivo mantener en buen estado la
tierra (lo único que tenemos) y que el otro como ser necesario sea una
realidad. La moral, entonces, resultado de la enseñanza de la ética, tiene como
punto de mira la vida en paz, productiva y sensible. Y es claro, esa moral,
vivida, evita que seamos animales confusos y cada vez más encerrados en
obsesiones que no hacen más que crear límites y poner guardias, como si así
fuera la vida de bien.
La ética es una creación del hombre y en ella expone cómo vivir sin
miedos ni confusiones. Es el resultado de muchos ensayos caída, hasta no
cometer el error que, como dice Buda, es la causa del dolor. Y no es un invento
que se pueda patentar ni algo que rinda beneficios en dinero. Es, como anota
Fernando Savater, el derecho que todos tenemos a ser felices. Y si no logramos
la felicidad completa, al menos sí la certeza de que, aplicándola, es bueno
estar vivos. Pero no es solo una teoría, hay que demostrar que funciona, que sí
hace bien. Y en este punto aparecen los gobernantes, los maestros y los padres.
Si ellos no están bien, si su ejemplo de vida falla, lo que sigue es caer bajo.
Cuando se habla de proceso o desarrollo
de una región, es necesario sacar un buen impulso y acudir siempre a los
principios éticos que tenemos guardados o empolvados existen en nuestra
histórica sociedad, sin lugar a dudas; pues
esto todavía cuando muchos no lo crean, generalmente influyen positivamente en
nuestra economía y en el desarrollo, sí nos importa que existen hoy tantos
pobres e indigentes, sí nos importa que hoy existe una sociedad muy desigual;
por lo que consideramos que estas temibles situaciones y preocupaciones deben
estar en el centro de las agendas particulares y públicas de los gobernantes de
nuestra departamento del choco.
No es mentira, pero aquí en nuestras
calles, en las plazas públicas, como igualmente en los distintos municipios de
la región, existe y se observa una sed en la gente, en los
ciudadanos y porque en todos estos espacios de concentración de nuestra
sociedad, existe sed, pero de ética, de moral, de decencia, de pulcritud
administrativa, de honestidad, de renovación de valores y voluntades en choco y
también en los diferentes municipios de este departamento. La
opinión pública reclama a la sociedad mejores comportamientos éticos y morales
en los líderes, que además posean temas cruciales como el diseño y puesta en
marcha de mejores políticas económicas y sociales más directas, para que la asignación
de los recursos económicos del Estado, sean orientados con criterios mucho más
éticos y mejorar de una vez por todas la calidad de vida de nuestra gente. No
obstante a ese sentir, las visiones económicas y sociales predominantes desde
el pasado de la región, desvincularon la ética y la moral, desestimando el
desarrollo y nuestras economías, cuyos recursos se entregaban a nuestros
líderes y desaparecían.
No cabe duda que la problemática social
que enfrenta nuestro departamento es por la crisis de valores y la falta de
ética que en el diario vivir se debilita cada día más. El sentido humano se ha
perdido por dinero, la solidaridad y los principios de honestidad basados en la
ética son olvidados por intereses particulares, ya casi nadie piensa
en colectivo sino en lo individual, prima la avaricia, el capital, lo material
menos lo humano.
¿Qué ha pasado?,
simplemente el modelo junto con el sistema social y económico , se centra
únicamente en la fabricación de capital, de dinero, de poder alcanzable, de la
competencia mercantil, de ser más que el vecino, de tener mayor poder que el
otro, es en ese sentido que ya no nos miramos como seres humanos, sino como
competencia, como puedo ser más que el amigo, que el hermano, que el compañero,
y entonces empezamos una competencia que nos enfrentan, es decir
“sálvese quien pueda”, sino no hay rentabilidad no sirve, si no hay
productividad no es útil, se cambió lo social por el capital, es decir, estamos
en la fase cúspide del individualismo, donde no importa ni la propia vida ni la
prolongación de la existencia humana, solo acumular y producir dinero, sin
tener mayor importancia si se aniquila los ecosistemas, las etnias, la cultura,
los derechos, solo importa el poder económico.
Un ejemplo claro la
delincuencia, la delincuencia no está solo en nuestra región si no en todo el
país, cuando hablo de la delincuencia de mi departamento, de estos delitos que
se está apoderando de nuestros jóvenes y niños, que la falta de oportunidad en
el caso de muchos , a raíz de no tener para comer estudiar mejor dicho no tener
como vivir sostenerse, todo esto a invadido la vida de unos jóvenes con ganas
de ser alguien en la vida, con ganas de tener un futuro mejor, los arrojan a
cometer delitos para tener sus cosas, su sustento, otros por el simple quieres
hacer daño, la envidia en querer tener todo lo del vecino, amigo. La mala
administración de recursos de nuestro departamento, el poder de enriquecimiento
de nuestros gobernantes, no dejan nada para para el beneficio de nuestros jóvenes
para explotar sus habilidades su pasión; para acabar con toda esta problemática
social. La falta de ética de nuestros líderes y gobernantes se visualiza por
encima sin importar que nuestra región se va acabando por culpa de la
delincuencia por culpa de la delincuencia política y por nuestros jóvenes
involucrados y afectado.
¿Y dónde queda la
Ética?, guardada en los libros y olvidada en las bibliotecas, ni los padres de
familia, junto a los educadores logran sembrar en los corazones de los
niños y jóvenes las semillas de la honestidad, solidaridad, fraternidad,
del sentido humano, todo ello es arrasado bajo una misma conducta, progresar no
importa cómo, ejemplos vivos de estos se ve a diario, engaños y mentiras de
clase política por ganar elecciones, escándalos y noticias falsas para
desprestigiar al adversario, corrupción y delito el pan diario y no pasa nada,
asesinatos por pensar y hacer pensar distinto, conocer a quienes logran tener
un trabajo gracias al clientelismo y la politiquería mas no por sus
habilidades, no hay trasparencia, ver como la justicia es para uno y no para
todos, la trampa y el engaño impera en nuestra cultura arraigada desde hace
muchos años, comprar concursos, votos, jueces, funcionarios, entre otras,
son las conductas que fortalecen las prácticas antiéticas de Colombia y lo
peor, saber que ya a casi nadie le importa los principios y la ética.
La ausencia de ciudadanía y la falta de
planeación con figura de derecho a lo que conducen es a la apropiación de los
dineros públicos por privados, a perpetuar la pobreza y la exclusión social.
La solución y la negociación en estos
movimientos en la región es la oportunidad para en un primer ejercicio que
siente el precedente de una nueva forma de concertación social. Establecer
mecanismos y medios para abordar la gestión pública y de sus instituciones con enfoque
de gerencia social que se traduzca en beneficios para la población y así poder
hablar de la creación de valor público. Se trata de crear testimonios de lo que
a futuro deberá ser la gestión de lo público en la era del posconflicto, base
para construir una nueva sociedad en paz, pues sólo con justicia social,
equidad, erradicando el clientelismo y la corrupción, fortaleciendo la
institucionalidad y a la ciudadanía, se podrá fijar las condiciones del nuevo
sujeto social colectivo para la paz y el desarrollo con inclusión social.
Todo esto será el medio para
una sociedad libre, libre de delincuencia, ambiciones, envidias, falta de
oportunidades; para tener una nueva sociedad, para darles un aliento a esas
madres, esas familias que han perdido sus hijos, hermanos, padres, esposos; por
una sociedad ambiciosa, falta de amos al prójimo.
Si se cumple todo a cabalidad en
construir una sociedad en paz, sería importante y fundamental el papel que
puede jugar la educación en todos sus ámbitos y particularmente las
universidades.
Las nuevas generaciones de
profesionales deben ser preparadas a fondo en sus responsabilidades
éticas.-Ello es crucial en áreas decisivas para el desarrollo, como los
gerentes, contadores, economistas, y otras profesiones afines. Así, entre otros
aspectos, los especialistas en ciencias gerenciales deberían ser formados en
impulsar un avance en las prácticas de responsabilidad social empresarial muy
limitadas en las realidades latinoamericanas. Los contadores deberían velar por
la protección de los intereses de la comunidad, garantizando confiabilidad y
transparencia total en la información tanto en el área pública como en la
privada. Los economistas deberían contribuir a la generación de una economía
que enfrente las tremendas exclusiones actuales, como la pauperización de los
niños, jóvenes. La destrucción de familias por la pobreza y el
desempleo, la marginación de los jóvenes (su tasa de desocupación reproduce en
la región las elevadas tasas promedio), las que derivan de las discriminaciones
de género, del maltrato a las edades mayores, a las minorías indígenas, a los
discapacitados y otras.
La ética importa, los valores éticos
predominantes en una sociedad incluyen a diario en aspectos vitales del
funcionamiento de su economía. Los valores antitéticos que encabezan la
corrupción y continúan el egoísmo agravado, la insolidaridad y la insensibilidad
frente al sufrimiento de tantos. El corrupto no solo daña por lo que roba a la
sociedad, si no por el mensaje que trasmite; queriendo todo para el sin
importarle los demás, sin conciencia, lo único importante es enriquecerse. El
destino del ser humano es el amor, la solidaridad, la paz, la superación de
todo orden de discriminaciones.
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